Un regalo que me acerca a un sueño

De niña, tras enamorarme de la lectura del Diario de Anna Frank, en una casita de muñecas que me había regalado mi mamá, hice mi propia versión de cómo se vería “La Casa de Atrás”. No poseo

fotos, pero instalé la pequeña biblioteca frente a la puerta oculta, pegué recortitos de los famosos sobre las paredes de la habitación de Anna y el dentista, y decoré con otros detalles que la hiciera lucir lo más fiel a la descripción original.

Conocer la casa verdadera en Ámsterdam fue, también, lo primero en mi bucket list desde muy joven. Aún a mis 41 años no he tenido la dicha de visitarla personalmente, pero gracias a mis hermosas amigas de este maravilloso oasis que es Las Mil y Una Lectoras, en cabeza de nuestra querida directora Tatiana Rabat, me obsequiaron este souvenir para calentarme un poquito con su cariño en la distancia, mientras yo atravesaba duros momentos en la UCI con mi bebé prematuro.

Más que miembros de un grupo aficionado a los libros, somos una fuerza de amigas que nos acompañamos, crecemos juntas, aprendemos, nos retamos, dialogamos, y por supuesto también leemos y NOS leemos.

En fin, gracias compañeras ️

Marina