Reseña de "Cadáver Exquisito", de Agustina Bazterrica
- lasmilyunalectoras
- 21 feb 2024
- 2 Min. de lectura

"Cadáver Exquisito" plantea una sociedad distópica en la que el canibalismo se ha perpetuado desde la legalidad y la legitimidad como fuente primaria alimenticia. Una idea que, de solo imaginarla, puede generar repulsión. Pero, ¿Bazterrica crea una distopía genuina, o más bien ofrece una reflexión que, aunque ambientada en el futuro, nos presenta una interpretación no tan distante de nuestra propia realidad?
La sociedad que Agustina nos describe es tan cautivadora como estremecedora, donde la repulsión inicial se convierte en la puerta de entrada a una reflexión más profunda, guiada por los cambios de los cánones éticos y el límite entre la violencia, los valores y la consciencia humana parecen no ser compatibles.
La narrativa se desenvuelve con una maestría que desafía las expectativas del lector, llevándolo a través de los cuestionamientos y pensamientos de un hombre que asume el duelo, la nueva realidad, las obligaciones . La autora construye meticulosamente un mundo en el que la línea entre la humanidad y la bestialidad se desdibuja, explorando las consecuencias de una elección colectiva que transforma lo inimaginable en lo cotidiano. A medida que seguimos la historia de Marcos, un trabajador del matadero, nos enfrentamos a dilemas éticos que, aunque ambientados en un futuro distante, resuenan con una inquietante cercanía.
La prosa de Bazterrica es magistral, fusionando lo poético con lo visceral, llevando al lector a una experiencia literaria única. "Cadáver Exquisito" no solo despierta la repulsión inicial, sino que también desencadena una reflexión introspectiva sobre los límites de la civilización y la fragilidad de nuestras convicciones éticas. En última instancia, la obra de Bazterrica se erige no solo como una distopía cautivadora, sino como un espejo incómodo que nos insta a cuestionar la naturaleza de nuestra propia humanidad en un mundo que parece, en algunos aspectos, no tan distante.
Angie Gabrielle Aragón
@hapilogoly
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